Duola, proviene de una palabra griega antigua, que es pronunciada dúle, y significa ¨sirvienta¨. Duola se relaciona entonces a las mujeres que trabajan con las embarazadas y realizan cuidados desde el embarazo, parto e incluso la atención al recién nacido. No necesariamente tiene relación con un profesional o Matrona, su experiencia de vida es la que la lleva a convertirla en un recurso para este proceso. Duola de fin de vida, viene a realizar el mismo proceso de acompañamiento, en este caso a quien está con un diagnóstico limitado de vida o con diagnóstico de enfermedad terminal, en consecuencia; en el camino de su muerte. Podemos también encontrar no profesionales, pero hoy ha sido espacio de desarrollo para enfermeras.
Estas personas o las profesionales, quienes han tomado los cuidados paliativos y la tanatología como experiencia de aprendizaje, para ser llamadas; duola de fin de vida, se han apoyado en la tanatología, que es la rama de la medicina, que incorpora los cuidados paliativos, pero que invita a aceptar la muerte como algo natural. Naturalizar la muerte como parte del ciclo de la vida y promover la participación activa y compasiva en el proceso de muerte. En el caso de los cuidados paliativos o asistencia paliativa, busca mejorar la calidad de vida de la persona y su familia, junto con afrontar los problemas asociados a la enfermedad, con la identificación temprana, la evaluación, tratamiento del dolor y otros problemas físicos, psicosociales y espirituales, respetando la decisión del usuario.
La muerte debe ser mirada de una manera diferente. Celebramos el nacimiento en forma de muchos procesos, pero la muerte culturalmente sigue siendo considerada un tema tabú. ¿Porqué no, celebrar la muerte? No conversamos de este camino, ni nos preparamos para esa transición, que es de igual o mayor importancia que el nacimiento. Su contexto es mucho mayor, la persona que va a morir tiene muchas dudas, desde el miedo a morir, a tomar algún tipo de tratamiento, a dejar su familia y muchas otras necesidades. La idea es lograr transformar esta experiencia de acompañamiento en aceptación, paz y que se desarrolle de la manera lo más amable posible.
¨Solo cuando realmente sabemos y entendemos que tenemos un tiempo limitado en la tierra, y que no tenemos manera de saber cuándo se acaba nuestro tiempo, entonces comenzaremos a vivir cada día al máximo, como si fuera el único que tenemos¨. Elisabeth Kubler-Ross. Te invito a escuchar la experiencia de la Enfermera María Ignacia Mac-Auliffe, diplomada en cuidados paliativos y tanatología; quien estuvo a cargo del programa cuidados paliativos y decide ser; Dula de Fin de Vida. Lo puedes escuchar en Las Raras Podcast , Mirar la Muerte, Temporada VI.
